domingo, 19 de enero de 2014

Especialista en educación infantil: “El límite es necesario, con firmeza y sin agresión”


El magíster en Psicología Educacional, Dario Dejesús sostuvo que “decir no es saludable para la mente y el espíritu de los hijos”. En los últimos años, la escuela tuvo que incorporar psicólogos y demás especialistas para cumplir roles que debió aprender en el hogar.
Un debate de todos los tiempos que siempre está presente en el seno familiar y repercute en otras instituciones sociales como la escuela, es la educación de los niños en el hogar. Las diversas formas de “castigo” dependen de la decisión de cada padre y esto trae consecuencias en el carácter de la persona, por este motivo es relevante conocer la opinión de especialistas que puedan dar pautas a los padres a la hora de “poner límites”.
“El límite es necesario para la salud mental y espiritual, no de forma agresiva y con inteligencia emocional, hay que decir no con firmeza y sin agresión. Esto debe ser coordinado y sostenido por ambas partes, mamá y papá”, explicó a El Litoral el magíster en Psicología Educacional, Hilce Darío Dejesús.
En este sentido, la palabra y el diálogo entre las partes es fundamental. “Si uno hace notar el ingreso de la ley o norma con lo físico está dando una mala instrucción, tiene que ser firme pero no violento”, indicó.
Respecto de la edad del niño que un padre debe tener en cuenta para comenzar a “poner límites” dijo que siempre hay que mostrar autoridad, en todas las etapas del desarrollo infantil. En este marco, mencionó que existe un libro que se titula “Tengo un Tirano de 5 años”, donde un psicólogo habla de la desinformación de los papás a la hora de educar a sus hijos.
La falta de imposición de la autoridad en el hogar, provoca que hoy las escuelas estén obligadas a contar con psicólogos y demás especialistas para que el establecimiento educativo se convierta en la institución que enseñe a los niños y/o adolescentes que deben respetar a personas adultas. “No vienen con la instalación de los límites”, dijo el especialista.
“Es difícil en las escuelas enseñar a los alumnos que existen límites porque no está esto significado en la temprana edad, los padres no saben cómo decir que no y el no es saludable, es tan progresivo y simple. Si no se da esta educación en los primeros años de vida, después es difícil”, comentó el licenciado Dejesús.
Si un padre se encuentra frente a este caso, que generalmente se da en la adolescencia, debe “hacer todo lo posible para acercarse al hijo, la mirada y el rostro es muy importante en estos casos, deben encontrar la mirada del otro y dialogar con ellos”. También comentó que en muchos casos, los padres son quienes deben primero hacer terapia, “trabajar sus miedos”, para poder transmitir buenas conductas a los niños y jóvenes.
“No es lo mismo la paternidad de años anteriores pero hay principios comunes que deben transmitirse”, sostuvo.
 
Padres adolescentes
Cuando el padre es un adolescente, primero debe trabajar, el joven, sus propios conflictos y cerrar ciertas etapas para después poder dar una buena educación a sus hijos. El psicólogo comparó estas situaciones con la famosa familia Simpson de la televisión, donde hay una ausencia de un padre con autoridad (Homero) y sí una hija (Lisa) quien es quien “produce un corte racional”; en este caso hay un “deterioro de la autoridad del padre”.
“No es egoísta hacer terapia porque no solo me sirve a mí, también a las relaciones con las que me manejo, es una piedra menos en la mochila de uno”, señaló.
Por otra parte, comentó que una psicóloga realizó un estudio a un grupo de adolescentes del Sur, Centro y del Norte del país y que mediante dibujos los jóvenes demostraron que tienen frustraciones. “Tienen poca tolerancia y viven las situaciones como un fracaso, por eso dibujan árboles igual que un anciano”, comentó.
Fuente: EL LITORAL