martes, 25 de marzo de 2014
Docentes: motivos invisibles, merecen un sobresaliente
25/03/2014 | Todos los días se escuchan conversaciones en los pasillos del trabajo, en las puertas de los colegios y en el viaje en colectivo que suenan como disparadores para quienes defienden la labor de los maestros, como así también para los que creen que "realizan reclamos sólo para pedir aumentos y no hacen más que retener a los niños un par de horas al día".
Cada año, cuando se acerca el inicio del período lectivo y comienzan los reclamos de paritarias, empiezan también las charlas y debates sobre las tareas que realizan los docentes en las escuelas.
En comunicación con EL LIBERTADOR, un profesor de Lengua que cumple cargos en dos colegios de la ciudad expresó que "en 2013 se nos otorgó un aumento que registró una mejora del 28 por ciento, tal cual lo anunciaron en la Provincia, pero un mes después tuvimos que pagar impuesto a las ganancias y al final terminamos pagando más de lo que recibimos".
Pese a las aclaraciones que dieron desde el Gobierno provincial respecto a los descuentos que efectuó Nación al actuar como agente de retención, "los maestros otra vez salimos perdiendo", fueron las palabras del docente correntino.
SIN RETRIBUCIÓN
"La gente cree que nosotros vivimos bien, que tenemos salarios altos como los de los gobernantes, pero no es así. En mi caso, por ejemplo, a pesar de cobrar poco, siempre quiero ofrecer clases didácticas a los chicos, porque hoy en día ya no se puede captar la atención de todos como se hacía antes", indicó, a lo que agregó: "Siempre tengo que poner plata de mi bolsillo para ayudar a los chicos y estoy seguro que al igual que yo, hay otros docentes que hacen lo mismo. El importe que se recibe por materiales didácticos en ocasiones no cubre el total de los gastos que tenemos en el mes".
Relató que siempre hay alumnos que van sin hojas, lápices, biromes, reglas, colores, fibras, etcétera, y que ante semejante situación se les regala aquello que necesitan para sus deberes. En otras ocasiones se trabaja con los libros y son muchos los que no tienen, entonces se fotocopian las páginas con las que se va a trabajar y se les regalan. Pero hacer eso todos los días tiene un cierto importe en pesos "y ese dinero no se nos devuelve". A veces se realizan actividades con mapas, y "un buen docente siempre prevé, sabe que muchos se van a olvidar o no van a tener para comprar, entonces por las dudas compramos algunos para llevar".
También están esas fechas conmemorables en las que hacer un acto no es nada fácil. El educador a cargo es el que paga los afiches, fibrones, cartulinas y todo aquello que sirva de decoración en las salas y entradas.
Estos ejemplos son escasos al lado de todo lo que un docente debe realizar para generar igualdad en el aula y no retrasar las clases.
Quizás para algunos padres estas cosas no son nada, pero si se suma cada artículo que se les da por día para ofrecer una clase didáctica, los números en pesos a fin de mes llevan un par de ceros.
Pese a los comentarios que los maestros escuchan sobre el rol que desempeñan en las escuelas, como ser que "realizan reclamos sólo para pedir aumentos y no hacen más que retener a los niños un par de horas al día", destacan que no van a dejar de reclamar lo que les corresponde. Aseguran que les afectan los debates que se desatan sobre las paritarias, del mismo modo en que les afecta a los chicos que no pueden ir a clases, porque reconocen que para muchos la escuela es su hogar.
"Nosotros tenemos que estar con todos, a veces vemos a alumnos que vienen desabrigados y tratamos de conseguirles algo, otros que no tienen calzados y hacemos lo mismo, pero esas cosas poca gente las ve y es injusto que cuando buscamos apoyo y retribución por el desempeño como docente, no se nos dé o sí lo hagan, pero a medias", indicó una maestra de un colegio periférico.
En comunicación con EL LIBERTADOR, un profesor de Lengua que cumple cargos en dos colegios de la ciudad expresó que "en 2013 se nos otorgó un aumento que registró una mejora del 28 por ciento, tal cual lo anunciaron en la Provincia, pero un mes después tuvimos que pagar impuesto a las ganancias y al final terminamos pagando más de lo que recibimos".
Pese a las aclaraciones que dieron desde el Gobierno provincial respecto a los descuentos que efectuó Nación al actuar como agente de retención, "los maestros otra vez salimos perdiendo", fueron las palabras del docente correntino.
SIN RETRIBUCIÓN
"La gente cree que nosotros vivimos bien, que tenemos salarios altos como los de los gobernantes, pero no es así. En mi caso, por ejemplo, a pesar de cobrar poco, siempre quiero ofrecer clases didácticas a los chicos, porque hoy en día ya no se puede captar la atención de todos como se hacía antes", indicó, a lo que agregó: "Siempre tengo que poner plata de mi bolsillo para ayudar a los chicos y estoy seguro que al igual que yo, hay otros docentes que hacen lo mismo. El importe que se recibe por materiales didácticos en ocasiones no cubre el total de los gastos que tenemos en el mes".
Relató que siempre hay alumnos que van sin hojas, lápices, biromes, reglas, colores, fibras, etcétera, y que ante semejante situación se les regala aquello que necesitan para sus deberes. En otras ocasiones se trabaja con los libros y son muchos los que no tienen, entonces se fotocopian las páginas con las que se va a trabajar y se les regalan. Pero hacer eso todos los días tiene un cierto importe en pesos "y ese dinero no se nos devuelve". A veces se realizan actividades con mapas, y "un buen docente siempre prevé, sabe que muchos se van a olvidar o no van a tener para comprar, entonces por las dudas compramos algunos para llevar".
También están esas fechas conmemorables en las que hacer un acto no es nada fácil. El educador a cargo es el que paga los afiches, fibrones, cartulinas y todo aquello que sirva de decoración en las salas y entradas.
Estos ejemplos son escasos al lado de todo lo que un docente debe realizar para generar igualdad en el aula y no retrasar las clases.
Quizás para algunos padres estas cosas no son nada, pero si se suma cada artículo que se les da por día para ofrecer una clase didáctica, los números en pesos a fin de mes llevan un par de ceros.
Pese a los comentarios que los maestros escuchan sobre el rol que desempeñan en las escuelas, como ser que "realizan reclamos sólo para pedir aumentos y no hacen más que retener a los niños un par de horas al día", destacan que no van a dejar de reclamar lo que les corresponde. Aseguran que les afectan los debates que se desatan sobre las paritarias, del mismo modo en que les afecta a los chicos que no pueden ir a clases, porque reconocen que para muchos la escuela es su hogar.
"Nosotros tenemos que estar con todos, a veces vemos a alumnos que vienen desabrigados y tratamos de conseguirles algo, otros que no tienen calzados y hacemos lo mismo, pero esas cosas poca gente las ve y es injusto que cuando buscamos apoyo y retribución por el desempeño como docente, no se nos dé o sí lo hagan, pero a medias", indicó una maestra de un colegio periférico.
Fuente: EL LIBERTADOR
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