martes, 15 de noviembre de 2016

CAPITAL - Por falta de agua potable, dos colegios suspendieron clases


El secundario Liceo Ferré y la nocturna Mitre debieron limitar sus actividades ayer, debido a la fractura de unos caños. Persiste también la rotura del tanque, que se infecta por la presencia de palomas.
 SUSPENSION. Por la falta de agua, las autoridades dispusieron que los estudiantes se retiren a media mañana.
Por un problema en las cañerías del edificio que comparten ambas instituciones, ayer el Colegio Ferré y el Mitre debieron suspender sus clases durante la mañana y la noche por falta de agua. El inconveniente no fue solucionado en esa jornada, y a la par de la cisterna también sigue preocupando el tanque roto, que se infecta por la presencia de palomas.
El edificio compartido entre el Colegio Brigadier General Pedro Ferré y el nocturno Mitre había sido refaccionado casi integralmente el año pasado, luego de que sufriera un incendio que afectó a gran parte de su infraestructura. Sin embargo los directivos de ambos establecimientos venían advirtiendo sobre inconvenientes edilicios a lo largo de este ciclo lectivo, entre filtraciones y problemas con el tanque de agua.
Tal fue así que ayer fue una jornada casi perdida para los estudiantes de ambas escuelas, ya que una falla en las cañerías dejó al edificio sin agua. 
Ante esta situación, las autoridades del Colegio Ferré dispusieron suspender las clases a media mañana y enviar de vuelta a los alumnos a sus casas; y en el Mitre se resolvió tener actividades solo hasta las 21.
“Aparentemente se rompió una cañería, porque sube el agua pero no llega al tanque. Por eso decidimos que los chicos se retiren a las 10, y que solamente el primer módulo de la tarde de clases”, comentó a El Litoral la vicerrectora de la Ferré, Alejandra Esquivel.
Según consignó la directiva, la decisión fue autorizada por la supervisora del establecimiento, y luego fue comunicada al Ministerio de Educación. Aparentemente se enviaron operarios a reparar el problema, pero en la nocturna Mitre aseguraron que la situación se mantuvo por lo menos hasta el cierre de esta edición.
Vale recordar que, por otra parte, en el patio del colegio persiste el inconveniente de las canaletas. Aparentemente fueron mal instaladas, y cada vez que llueve se producen filtraciones que hacen caer el agua como si fuesen cataratas.

Pedido constante
Uno de los problemas relacionado con el que se dio ayer en estas instituciones es el del tanque de agua, que viene arrastrándose por lo menos desde abril. Es que la tapa de este artefacto se rompió, y como consecuencia el líquido vital se infecta por la entrada de las palomas.
Con dinero de su cooperadora, el Colegio Mitre compró dispensers para poder consumir el agua, mientras que el líquido de la canilla era usado solo para limpieza. El problema fue que ayer no había ni siquiera esta última opción, y como no iban a dar abasto los dispensers, se tuvo que limitar el horario de clases.
“Por esta situación dispusimos tener clases solo hasta las 21, porque si bien tenemos los dispensers, no van a alcanzar para cubrir a toda la población estudiantil”, explicó a este medio el vice rector de esta escuela, Jorge del Yesso.
Además del paliativo que significa la adquisición de los expendedores de agua por cuenta propia, la institución también procedió a comprar la tapa necesaria para cubrir el tanque. De todas maneras aún no la pueden instalar ya que deben hacer una desinfección del mismo, que está habitado por palomas.
“Con la cooperadora compramos nuevas tapas, pero antes de instalarlas tenemos que desinfectar el tanque por las palomas. De hecho, a veces se abre la canilla y salen plumas”, describió del Yesso.


La cifra
$3 millones
Es la suma que fue destinada a la reparación del Colegio Ferré, luego del incendio que sufrió el año pasado.
Fuente: EL LITORAL

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