jueves, 3 de marzo de 2016

CAPITAL - Por deterioro en aulas, alumnos dan clases en el salón de actos

Tutores de la Escuela Nº 3 Del Centenario manifestaron al cronista de Radio Sudamericana su preocupación por el estado de las aulas del primer grado. Por el deterioro y las filtraciones de agua, los niños dan clases de forma alternada en el salón de actos y en la sala de maestros. Esperan que en los próximos días inicien las tareas de reacondicionamiento por parte de Infraestructura Escolar.   
foto: Por deterioro en aulas, alumnos dan clases en el salón de actos
Tutores de la escuela primaria Nº3 Del Centenario dialogaron con Radio Sudamericana y manifestaron su preocupación por el estado de las aulas del primer grado y el traslado de sus hijos al salón de actos, o a la sala de profesores, para poder iniciar con el dictado de clases.
Los padres indicaron que desde el arranque del ciclo lectivo las actividades se dan “de forma alternada” por la falta de espacio físico. “Las aulas están deterioradas y hay filtración de agua por todos lados. Debido a ello, los chicos fueron trasladados a otros lugares, pero se van turnando porque no pueden estar todos juntos”, dijo una mamá.
La Vicedirectora del turno mañana, Norma Verón, explicó al cronista de este medio que la situación se viene dando desde hace unos meses en tres salones del primer grado y de la sala de computación. 
“Hubo desprendimiento del cielorraso y las últimas lluvias complicaron aún más la situación. Las autoridades del Ministerio de Educación junto con Infraestructura Escolar, están al tanto de lo que sucede en la escuela y esperamos una solución lo más rápido posible”, dijo.
Verón explicó que los chicos tienen clases normalmente, pero las actividades se dan en el salón de actos o sala de maestros. “Nosotros no queremos que los chicos pierdan los días. Obviamente no son las mismas comodidades, pero se está haciendo lo posible”, añadió a Sudamericana. 
Fuente: RADIO SUDAMERICANA

CAPITAL - La Escuela Normal sigue con problemas edilicios y ya perdió libros por la lluvia

Las últimas precipitaciones afectaron a la biblioteca y al laboratorio. Hay sectores en donde no tienen luz por precaución ante el ingreso del agua. Desde el colegio aseguraron que insisten con el pedido de arreglos desde hace casi diez años, pero no hubo respuestas y los inconvenientes se fueron agravando.
RECUPERACION. Los libros que pueden rescatarse fueron puestos a secar con servilletas de papel.
Por culpa de las filtraciones en el techo que se fueron agravando con el tiempo, la Escuela Normal sufrió la pérdida de material bibliográfico durante la lluvia del martes, además de la descomposición de uno de sus ventiladores. El laboratorio también se inundó por las precipitaciones, y por lo menos hasta ayer desde el Ministerio de Educación todavía no respondieron a los reclamos por los inconvenientes, que ya llevan casi diez años.
En su edición de ayer, El Litoral adelantó los inconvenientes edilicios que presenta la Escuela Normal “'Dr. Juan Gregorio Pujol”, a causa de filtraciones que tiene en sus techos, y que implican la inundación de algunas de sus dependencias cuando suceden lluvias fuertes. Las precipitaciones del martes dejaron al desnudo estas fallas, ya que provocaron la pérdida de unos 60 libros (hasta ahora) de la biblioteca.
“Los libros que se mojaron por las goteras ahora están cubiertos con servilletas de papel entre las hojas, para que se puedan secar”, comentó a este medio la rectora del colegio, Gladys Esperanza, durante una recorrida por las instalaciones de la institución. “Algunos libros no se van a poder recuperar,  son entre 50 y 60 los que ya están inutilizados por ahora, y para colmo son libros que ya no se editan más”, agregó la directiva.
El agua filtrada por las goteras dejó una humedad que oscureció gran parte del techo en esta dependencia, y que se llegó a este punto debido a que ya se mantienen casi una década sin reparación. “Hace nueve años que  venimos haciendo el reclamo. Cuando pedimos que arreglen el agujerito del cielorraso era chico y hubiese salido barato”, se lamentó Esperanza. 
Además de los libros, en este sector también se produjo el deterioro de las mesas de madera.
El mal estado de los techos no se limita sólo a la biblioteca. Existen salones donde también se pueden ver partes con humedad, e inclusive en el 3º D parte de la mampostería ya no está, siendo un peligro para los alumnos que se sientan bajo ese sector. 
En ese sentido, el laboratorio también presenta filtraciones en gran parte de su techado, y a causa de fuertes lluvias se produce la inundación del mismo. “El año pasado así no llovía en la biblioteca, en el laboratorio sí, por eso es que el problema se agravó”, manifestó la rectora.
Las filtraciones no son el único problema que trae el agua. La caída del líquido significa un peligro cuando se tienen aparatos eléctricos, por lo que desde la institución deben proceder a cortar la luz para evitar males mayores. “Por culpa de la tensión se quemó un ventilador, por ejemplo. Por suerte todavía no vinieron todos los chicos, porque hay sectores en donde no podemos tener luz”, indicó.

Soluciones
La rectora Esperanza insistió en la falta de respuestas por parte de las autoridades, remarcando que “venimos haciendo notas todos los años. Vinieron como diez veces, sacaron fotos por todos lados, pero nunca volvieron”, expresó. “Siempre creyeron que esta escuela era todopoderosa, podemos pintar un salón, arreglar bancos y comprar papelería. Pero para estas cosas necesitamos técnicos”, añadió.
Por otro lado, desde el Ministerio de Educación informaron a este medio que el personal de Infraestructura Escolar estuvo en el colegio hace poco tiempo y no recibieron notificaciones sobre estos problemas.
Lo cierto es que la semana que viene llegará el grueso de alumnos al establecimiento, siendo una matrícula de aproximadamente más de 2 mil estudiantes, entre Primaria y Secundaria, en una escuela que con 131 años fue nombrada en marzo de 2015 como Monumento Histórico Nacional.
Fuente: EL LITORAL